PRESENTACIÓN HNO. GENARO - UNION DE FAMILIAS. LUNES 28 DE ABRIL 2008
1. “Sean fecundos, multiplíquense, llenen la tierra y sométanla. Dominen a los peces, a las aves, a todos los animales” (Génesis 1, 28)
2. La humanidad está al servicio de la vida, de su propia vida, de la vida de todo lo creado. Hoy hablamos de ‘ecología’… como promoción y defensa de la tierra, lugar de la vida, nuestra vida, la que se nos ha confiado…
3. Este “crecer, multiplicarse y dominar” se vive en el tiempo. El tiempo cambia y evoluciona. El tiempo se hace cultura. El tiempo cultural puede ofrecer horizontes más amplios o más cerrados, estructuras más sociocomunitarias o más individualistas, herramientas más sencillas o más sofisticadas
4. El tiempo es ‘sucesión’, es decir, ‘cronología’. El tiempo es, también, ‘misterio’, algo que nos desborda, que no es nuestro. Es la ‘razón’ y el ‘sentido’ de lo que vivimos. Los Griegos hablaban del ‘tiempo cronos’ (sucesión) y del ‘tiempo kairós’ (misterio de vida).
5. No siempre podemos ser dueños del tiempo, ni del tiempo cronológico ni del tiempo kairós. Sin embargo, las culturas han buscado ‘dominar’ el tiempo, construirlo y orientarlo a su medida.
6. Porque de alguna manera el hombre, varón y mujer, las sociedades de los hombres, buscan “ser como dios”. El relato de la Biblia nos recuerda la palabra del ‘tentador’, es decir del ‘enemigo’ del plan de vida: “Se les abrirán los ojos y serán como Dios, conocedores del bien y del mal”. (Génesis 3, 5)
7. Sucede, también, que el ‘ser fecundos, multiplicarse y dominar la tierra’ del relato de la Biblia, está impregnado de fe, de apertura a lo que trasciende, de sentido de misterio. Es un lenguaje de fe expresado en un contexto cultural determinado.
8. Los diversos tiempos culturales ‘juegan’ con todo esto mientras van teniendo horizontes culturales más ensanchados y cuentan con organizaciones y con herramientas que los llevan a querer ser ‘dueños’ de la vida. En el fondo, a querer “ser como dios”.
9. Nosotros, somos hijos de un tiempo abierto pero encuadrado. Hemos nacido y nos hemos formado en una cultura que buscaba, pero dentro de la repetición. Una cultura que pensaba los cambios, pero dentro de lo conocido. Ampliaba lo conocido. Buscaba perfeccionarlo
10. Nosotros vamos entrando, desde hace algún tiempo, en una cultura totalmente abierta y muy novedosa. Es la cultura de la innovación y del cambio continuo. Esto afecta a nuestra manera de mirar, de pensar, de sentir, de razonar, de buscar, de organizarnos, de programar, de innovar, de encontrar sentido…
11. En todas las épocas de su evolución, la humanidad ha ‘buscado recrear’ su manera de mirar, de pensar, de sentir, de razonar, de buscar, de organizarse, de programar, de innovar, de encontrar sentido…
12. En las últimas décadas hemos entrado, como humanidad, en una etapa nueva de nuestra historia. La vida misma está en juego, para mejor o para peor. Y nosotros, los creyentes en Jesús, también experimentamos que nuestra manera de vivir la fe queda profundamente afectada.
13. Así como tenemos el texto inicial del Génesis, la Comunidad Cristiana de Mateo nos deja, hacia el año 70, un texto fundante que tiene particular resonancia cuando se producen cambios de tal envergadura, como los actuales: “YO ESTARE CON USTEDES SIEMPRE, HASTA EL FIN DE LOS TIEMPOS” (Mateo 28, 20)
“YO ESTARE CON USTEDES SIEMPRE, HASTA EL FIN DE LOS TIEMPOS”
(Mateo 28, 20)
martes, 29 de abril de 2008
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