martes, 28 de octubre de 2008

UNA EXPERIENCIA UNICA

A un día del viaje a Mendoza, cierro los ojos y todavía tengo la imagen clara de las montañas nevadas. De los ríos y lagunas, del hotel, de los guías, de los profes, de cada lugar visitado y de cada momento vivido. Es un recuerdo hermoso que espero no se borre más. Pero más allá de ese recuerdo imborrable, en este viaje algo que no me voy a olvidar nunca. Descubrí algo que quizás no vea si cierro los ojos pero sí siento, algo que si me pongo a pensar, no sé cómo después de tantos años en una sola semana pude entenderlo de verdad.
Ese “algo” es el amor que tengo por mi curso, lo mucho que nos queremos el uno al otro.
Porque a pesar de todas las discusiones o problemas que tuvimos alguna vez, de las diferencias que podamos tener o lo poco que lo demostremos ciertas veces, este viaje pudo lograr en cada uno de nosotros que nos demos cuenta de lo unidos que podemos llegar a ser y lo mucho que nos podemos llegar a querer.
Por eso fueron las lágrimas de la mayoría, las palabras de muchos o el solo sentimiento de cada uno en la última noche del fogón.
Porque no me dejaron sentirme sola jamás ya que siempre alguno estuvo a mi lado, porque me aceptaron por como soy y me integraron en el grupo, por todas las risas, llantos, charlas que compartimos, por todos los momentos juntos y por el aporte de cada uno de ustedes y por este viaje increíble es que hoy e día los siento más cercanos que nunca.
Hoy, a un mes de “dividirnos” estamos más unidos que nunca y por lógica, entonces no hay nada que pueda separarnos. Y aunque cada uno tenga que ir por su propio camino, el que recorrimos juntos es un camino sin final.
Por eso y mucho más es que hoy quiero decir GRACIAS. Gracias a todo 9° A, a los profesores que estuvieron a nuestro lado, y en especial gracias a los directivos por darme la oportunidad, a pesar de los problemas que tuve, de haber podido hacer este viaje. Un viaje que empezó en el jardín, creció con los años, se fortaleció en Mendoza y seguirá para siempre.
Con todo mi afecto
Melisa Laura Cuenca Gómez, 9° A

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como no podia ser de otra manera, de tal familia, tal hija. Me hicieron emocionar las palabras de Meli y estoy segura que algunos lazos no se pierden nunca. Las quiero mucho!!!!!!!! Barbi (Oneto)

Viviana Boned dijo...

Gracias Barbi! nosotras también te queremos